Díaz Ayuso constata que la pelea “a tortas” de Ferraz enfrentó ayer al sanchismocomunismo a los “pocos socialistas que pedían “un poco de decencia”
Acusa a Sánchez, maestro del teatro y el escapismo, de hablar de pérdida de derechos sociales si el PSOE no gobierna: “Mentira, impunidad, descaro y comunismo eres tú. ¡Si pudieras te pondrías el chándal caribeño!”
Declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del Partido Popular de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la clausura del XXI Congreso Nacional del PP
Sánchez ha vendido el socialismo español, su alma, al comunismo para desgracia de todos, que es precisamente lo que ayer peleaban a tortas en Ferraz. Eso es lo que se peleaba ayer, pocos socialistas que pedían un poco de decencia estaban ahí también para decir, pero dónde vamos, esto es ingobernable. ¿Y qué hicieron con todos aquellos que tuvieron la dignidad levantar la mano? Los abucheaban. Ya no hay reglas del juego, no hay respeto por la verdad, solo estamos en los bandos y en la muerte política del adversario, el fin justifica los medios. Ayer dijo el presidente, somos corruptos, tenemos el gobierno más grande pero inútil de la historia, todo va peor pero no gobierna la derecha.
Si por algo se caracteriza el sanchismo-comunismo es por estar dirigido por el cinismo. Comunismo es viajar a la República Dominicana a lavarle la cara a sus amigos, al narco, a la dictadura a cambio de favores que algún día sabremos y nos va a abochornar a España entera. Siempre que hay un narcoestado o hay cualquier movimiento totalitario en el mundo en contra de las democracias liberales, siempre aparece José Luis Rodríguez Zapatero. Lo sabremos algún día.
Comunismo es la ley Bolaños, que va a destruir la independencia judicial, como está ocurriendo en México, poniendo a dedo a miles de jueces a los que llaman progresistas*; o intentar prohibir los vuelos comerciales, pero no tener una alternativa ferroviaria decente, para que nada se mueva, para que no haya negocios, para que no haya consumo, para que no haya prosperidad en España. Nos quieren, cerrados, apagados, controlados; comunismo es que nada funcione para que los ciudadanos se acostumbren a todo a costa de arruinar la vida millones de personas, despojarlas de esa voluntad de tanta normativa absurda.
Ayer el líder se pintaba la cara como un indio arapahoe, para dar pena. Un maestro del teatro del escapismo, el galgo de Paiporta, que decía que si se iba al gobierno se iban los derechos sociales. Si se va él, que es el pueblo, se acaba los derechos sociales. Y lo dice tan pancho. Y habla de privilegios. Será tu hermano que no sabe ni donde tiene la oficina de Artes escénicas,*donde estará que la única vez que Hacienda se ha movido es precisamente para hacerle un informe falso.
Privilegio es dar una cátedra de Funrising a una señora que no pasó por la universidad. Es una cátedra de cartón, como las urnas que le han llevado al frente del PSOE o al frente del Gobierno. ¡Señor Sánchez. Privilegio eres tú. La mentira, la impunidad y el descaro eres tú. Comunismo eres tú. Y si pudieras te pondrías el chándal caribeño, y lo sabes!
Desde que Sánchez nos gobierna, España se ha convertido en un infierno fiscal y burócrático para pagar a los ofendidos a sueldo que siempre crean agravios, que es lo menos español que existe. El agravio, el uno contra los otros, donde el más inútil desde cualquier administración impone cualquier ocurrencia, aunque sea un lastre para las empresas, y nos mete siempre en debates absurdos que, casualmente, tienen detrás a esos protagonistas de la subvención.